La experiencia de usuario en el diseño web
La experiencia de usuario es un aspecto básico a tener en cuenta en el diseño web actual. Las expectativas de los usuarios son muy cambiantes y cada vez son más exigentes. El objetivo del diseño web en la actualidad es ajustarse al máximo a las necesidades del usuario. Los diseñadores tienen que ser proactivos y estar al día de las últimas tendencias en diseño web. El diseño web repercute directamente en el posicionamiento web, por lo que cuidar el diseño web significa tener en cuenta el trabajo de los aspectos que influyen en el posicionamiento web.
La navegación es un punto fundamental en la experiencia de usuario. Los usuarios que interactúan con los sitios web lo hacen con un objetivo y quieren dedicar el menor tiempo posible a encontrarlo. Es por eso que en la navegación se tiene que simplificar el recorrido del usuario con diseños que ahorren tiempos. Se trata de reducir el proceso a seguir hasta que el usuario llega a su objetivo.
Construir un flujo de navegación eficaz puede incorporar un diseño lineal que permita un proceso estructurado establecido por los puntos iniciales-medios-finales. A la vez, se puede implementar un diseño anticipativo que intente detectar las necesidades del usuario y reducir las posibilidades que hagan dudar al usuario.
Para mejorar la experiencia de usuario en páginas web que contengan mucha información se puede utilizar una técnica de divulgación progresiva. Se trata de hacer que la información sea visible sólo cuando sea necesaria. De este modo, se evita que el usuario se pierda o se distraiga con contenido que no sea relevante para él.
En el mismo sentido, mostrar sólo la información más importante específica para el contexto del usuario es básico para ofrecer una experiencia al usuario óptima.
Por otro lado, el contenido también es un punto fundamental en el diseño web y, a la vez, el posicionamiento web requiere que haya bastante cantidad y de calidad. Aún así, el contenido tiene que estar organizado y distribuido de forma que sea visualmente agradable en los ojos del usuario. Por ejemplo, los espacios en blanco entre contenidos para dar aire en la página web ayudarán a tener una mejor legibilidad, así como un diseño muy ordenado facilitará la comprensión al usuario.