La importancia del mantenimiento informático
Es habitual que pequeñas y medianas empresas no dispongan de un informático en su plantilla que se ocupe del mantenimiento informático. Es por eso que suele ser un servicio externo al cual sólo se recorre cuando se tienen problemas graves y urgentes. Frecuentemente se evita llamar al informático en problemas pequeños que posteriormente se convierten en graves y, es entonces, cuando los gerentes de las empresas se dan cuenta de la importancia de disponer de un equipo de profesionales cerca con los que se pueda contar rápidamente si se tiene una averia.
Un servicio de mantenimiento informático mejora la productividad, reduce costes y alarga la vida de los equipos. A la vez, prevé errores que pueden suponer una grave pérdida de tiempo.
La seguridad informática es fundamental para las empresas, no sólo por el coste que supone un problema informático sino también por los datos que pueden almacenar en sus equipos informáticos y la pérdida de tiempo que supone cuando los sistemas informáticos dejan de funcionar. Cuando una empresa realiza una adecuada protección de los sistemas informáticos dentro de la empresa, a través del apoyo profesional para hardware y software, se consigue reducir al mínimo el riesgo de ataques de software malicioso que podrían llevar a la pérdida de datos.
Disponer de un buen servicio de mantenimiento informático permite abaratar costes de reparaciones y facilitar el trabajo del día a día. Entre los beneficios existe el de no tener costes inesperados por la averia de los dispositivos al contar con una cuota fija con la cual no se paga más de lo que se ha pactado; tener la seguridad que todo funciona correctamente gracias a la garantía del mantenimiento del hardware y software; la rapidez en que se arreglan los problemas; el ahorro en cuanto a formateo de equipos, instalaciones y reparaciones y la posibilidad de asistencia técnica in situ o remotamente.
Las empresas que disponen de este servicio se ahorran problemas inesperados gracias a la prevención que hace el técnico sobre la red informática. Se trata pues de un coste necesario que a largo plazo se convierte en una buena inversión.
