El año se ha estrenado con el anuncio de una nueva crisis de seguridad tecnológica
Se trata de un problema de seguridad doble, se lo conoce como Meltdown y Spectre, y afecta todo tipo de dispositivos tecnológicos que necesiten un procesador, tanto Intel como otros fabricantes: ordenadores, móviles, mesitas, servidores… El más sorprendente: afecta prácticamente todos los dispositivos tecnológicos con procesador o chip producidos desde el 1995.
Parece el argumento de una película de ciencia-ficción -de catástrofes, para ser más exactas-, pero no lo es. De hecho, ya es el agujero de seguridad más grande de la historia en cuanto a afectación. La buena noticia es que se ha descubierto a tiempo, y que los fabricantes ya trabajan para lanzar las actualizaciones necesarias para solucionarlo. La mala es que la solución podría retardar los dispositivos.
En miércoles, la página The register fue la primera que hizo saltar la alarma con la publicación del descubrimiento del primero de los problemas: todos los procesadores de Intel (líder mundial en fabricación de chips para ordenadores con el 80% de cuota de mercado) de la última década tienen un agujero de seguridad (denominado Meltdown) que permite la autorización de procesos a la memoria kernel, y esto permite a los hackers penetrar en los ordenadores, controlarlos y acceder a archivos.